Marco Antonio Ruiz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Maderera delegación Estado de México dijo que las ventas del sector durante el año pasado y debido a la pandemia de Covid-19 cayeron hasta en un 40 por ciento, dejando pérdidas por más de 10 mil millones de pesos en la entidad mexiquense.
“Cuando fue el pico más alto y cerraron todo, nos declararon como no esenciales, lo cual fue devastador para el sector, originando pérdidas millonarias, pero después de enero y febrero que empezaron a reabrirse algunos negocios fuimos empezando a trabajar con normalidad, porque además la gente no tenía dinero y empezaba a utilizar el producto de madera para sepultar a sus familiares, porque es más barato”, mencionó.
De igual forma comentó que existen diferentes precios en el tema de ataúdes, tanto de metal como de madera, pero afortunadamente para el sector a mitad del 2020 las ventas se recuperaron un poco, debido a que familiares de las víctimas ya no tenía para pagar ataúdes de metal y empezaron a consumir de madera porque son más económicos.
Por ejemplo, dijo Antonio Ruiz, si la gente deseaba adquirir un ataúd de metal le costaba, el más económico, alrededor de mil 500 pesos, mientras que por el de madera pagaba entre 600 y 700 pesos, es decir, que gastaba la mitad del precio.
“Desafortunadamente para los familiares de las víctimas que fallecieron a causa del Covid y por encontrarse sin empleo y por ende sin dinero, tuvieron que optar por adquirir ataúdes o urnas de madera que son mucho más económicas, lo que representó para nosotros un incremento en las ventas durante los picos más álgidos de la pandemia”, refirió.
Finalmente el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Maderera delegación Estado de México mencionó que la recuperación se registra actualmente en un 70 por ciento “ha sido lenta pero segura y es que el Covid también se llevó a varios aserraderos”, finalizó.