«Le dieron dos balazos, pero no es de aquí, ya se ve grande el señor», dice una mujer que se asoma para ver cómo los peritos hacen el levantamiento del cadáver de un hombre que fue dejado en Zinacantepec.
Los vecinos volvían de recoger a sus hijos de las escuelas cuando se toparon con el cuerpo a un costado de la carretera entre terrenos de cultivo en el barrio el Barrial en la delegación de San Antonio Acahualco.
Algunos se acercaron para tratar de identificar a la víctima que vestía pantalón de mezclilla azul y suéter del mismo color como zapatos negros; sin embargo, nadie logró reconocerlo de acuerdo con la policía.
Los agentes policíacos tuvieron que colocar patrullas y poner un cordón de seguridad para evitar que la gente pudiera arrimarse hasta la escena del crimen, la víctima tenía las manos atadas a la espalda.
El área de homicidios de la Fiscalía estatal abrió una carpeta de investigación para dar con los responsables y determinar el móvil en los próximos días, aunque no hay pistas de los responsables, indicó una fuente.