Próxima a cumplir 50 años de brindar apoyo
integral a niñas en situación vulnerable, la Escuela Hogar del Perpetuo Socorro
Toluca, IAP, atiende a 54 menores de entre cinco y 18 años de edad,
ofreciéndoles casa, comida, educación, cuidados médicos y formación integral.
El Gobierno del Estado de México contribuye con
la misión de la Escuela, a través de la Junta de Asistencia Privada del Estado
de México (JAPEM), con donativos consistentes en alimentos, ropa, útiles
escolares, juguetes, cobertores y pintura, informó Alejandro Alfonso Naveda
Faure, Secretario Ejecutivo de la JAPEM.
Explicó que en 1996 la Escuela Hogar del
Perpetuo Socorro se constituyó como Institución de Asistencia Privada ante la
JAPEM, organismo sectorizado a la Secretaría de Desarrollo Social, y en el año
2014 inició una nueva etapa al brindar a sus beneficiadas instrucción primaria,
en la modalidad multigrado, en su escuela interna, de acuerdo a sus necesidades
y situación social atípica, proporcionándoles un mejor acompañamiento para su
desarrollo académico, psicológico y emocional.
Lidia Márquez Tello, actual Directora de la Casa
Hogar señaló que “conforme a las necesidades de las niñas, algunas están en
condiciones de asistir a escuelas públicas, y para las que no les es posible,
dada su situación particular, pues algunas presentan un atraso significativo en
sus estudios, cursan la primaria dentro de la Escuela Hogar, porque es
importante que continúen su preparación académica en un ambiente idóneo para
ellas.
“Nuestro plantel lleva el nombre de Escuela
Primara María Teresa Rivera, quien fue una de las primeras misioneras que
vinieron a Toluca en el año 1947 y quien vio la necesidad de dignificar a la
mujer a través de la educación y asistencia integral a las niñas”, agregó.
Márquez Tello explicó que la Secretaría de
Educación estatal apoya a la escuela de la Casa hogar proporcionando los
servicios de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) así
como de educación física y con el certificado de validez oficial de educación
primaria.
“Han pasado muchos años desde que las primeras
misioneras se dieron a la tarea de cuidar de las niñas en situación de abandono
o que provienen de hogares desintegrados o de escasos recursos.
“Qué dirían ahora que ya estamos por cumplir 50
años de labor en beneficio de las niñas; estamos conscientes que aún tenemos
mucho trabajo por delante para consolidar esta misión, pues nuestro objetivo es
formar a futuras ciudadanas con valores humanos, capacitarlas para su vida
independiente y que sean dignas mexiquenses”, finalizó.