Alberto Canul Juárez, director del Banco de Alimentos del Estado de México, en conferencia de prensa dio a conocer que en los cinco meses que van de la pandemia por COVID-19 han apoyado con despensas a más de 15 mil 800 familias mexiquenses.
«Las solicitudes han bajado y el apoyo de las empresas también, por lo que seguimos solicitando las donaciones de artículos de primera necesidad o dinero en efectivo para continuar distribuyendo despensas».
Hasta el momento, dijo, se continúa trabajando con cadenas comerciales como Garis y Superkompras, quienes siguen aportando alimentos no perecederos que sirven para integrar las despensas que repartimos en el banco de alimentos, sin embargo, la demanda permanente que se tiene de víveres en zonas vulnerables de la entidad han ocasionado que no se pueda incrementar el número de familias apoyadas.
“Una de nuestras preocupaciones es que desafortunadamente se prevé que poco más de un millón de personas estará sufriendo de carencia alimentaria, debido a que es muy probable que se quede sin empleo, es por eso que estamos solicitando a las grandes empresas sigan apoyando al banco de alimentos”.
Canul Juárez, comentó que las donaciones de las empresas pueden ser en efectivo o en especie, hace cuatro meses se puso en operación el centro de acopio del municipio de Chalco, pero las donaciones han sido pocas y no alcanzan para poder solventar la demanda.
Cabe mencionar que durante la pandemia por COVID-19 se apoyó a personas que atienden los templos cristianos, a sacerdotes de iglesias católicas, meseros, artesanos, así como a los trabajadores del centro de la ciudad de Toluca, pues se quedaron sin empleo.