Gabriel O’Shea Cuevas, secretario de Salud del Estado de México dio a conocer que hasta el momento sólo se ha detectado un portador asintomático y dos casos sospechosos de Coronavirus (COVID-19), a quienes ya se les realizaron las pruebas correspondientes y resultaron negativos.
En entrevista el funcionario indicó que el primer caso (el portador) que se encuentra en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, a él y a su hijo se les tomaron las muestras, el hijo salió negativo y el papá salió positivo, pero como es asintomático se maneja como portador asintomático.
Los otros dos casos sospechosos, son un matrimonio originario del municipio de Xonacatlán, quienes viajaron a Italia y presentaron síntomas leves, por lo que acudieron a la Clínica 220 del IMSS ubicada en esta ciudad de Toluca.
«A estos dos casos sospechosos se les hicieron de forma oportuna las pruebas correspondientes, mismas que fueron enviadas al hospital de la Raza y se les regresó a su domicilio, ya que no había motivo para retenerlos en el nosocomio, pero están asilados».
O’Shea Cuevas, refirió que aun cuando el virus (COVID-19) no es tan letal como la influenza H1N1, es muy fácil de contagiarse, básicamente a través del saludo, por eso es importante que la ciudadanía se vale constantemente las manos y evite tocarse la cara.
“Por lo que de resultar positivos los casos sospechosos, será necesario aislar a las personas que tuvieron contacto con ellos, para darle seguimiento a la cadena. Mismo que consiste en separar a las personas al menos 14días y debido a que no existe un tratamiento, lo que se hace, es si tiene fiebre se le da medicamento para bajarla”.
El secretario de Salud, reiteró que aún no existe un tratamiento o vacuna para atacar el Coronavirus y se espera que un lapso de aproximadamente ochos meses se cuente con el medicamento adecuado para tratarlo; ya hay cuatro en estudio, entre ellos, el interferón.
Por eso, dijo, es necesario que la población, siga las medidas de prevención como cuando apareció la influenza, donde el virus tenía una letalidad de 5.8 y actualmente elCOVID-19 tiene sólo un 1.4, la diferencia es que este último se propaga más rápido y fácil.
Y es que, el virus vive en las manos al menos unas tres horas y en superficies dos horas más, de ahí la recomendación de lavar las manos constantemente con agua y jabón.
Finalmente aseveró que el sistema de salud estatal cuenta con al menos 359 camas de terapia intensiva, así como 822 respiradores o ventiladores, en caso de ser necesario para la atención de los posibles pacientes.