Con más de un millón 400
mil cabezas ovinas, el Estado de México se coloca como el primer lugar en la
lista de entidades con el mayor inventario de este ganado en todo el país, y
con ello alcanza una producción superior a las 9 mil toneladas de carne de esta
especie.
Gracias al trabajo que los ovinocultores mexiquenses realizan en las más de 68
mil 400 unidades de producción y a una inversión del Gobierno del Estado de
México superior a los 34.2 millones de pesos, el valor de la producción en esta
rama se ha incrementado hasta en un 45.9 por ciento.
Acambay, Almoloya de Juárez, Axapusco, Jilotepec, Jocotitlán, San Felipe del
Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Villa Victoria y Villa de Allende
son los municipios en los que destaca la producción y actividad ovina.
Es de referir que la mayor parte de su producción se destina a la industria
gastronómica, específicamente para la elaboración de la tradicional barbacoa en
municipios como Capulhuac, Ocoyoacac, Tianguistenco y Texcoco, principalmente.
Por esta razón, el Gobierno que encabeza Alfredo Del Mazo Maza, a través de la
Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), en lo que va de la
administración ha invertido un total de 34 millones 231 mil pesos para impulsar
el desarrollo de los ovinocultores mexiquenses.
Entre los principales objetivos de esta inversión se encuentra la adquisición
de 7 mil 500 vientres y 390 sementales ovinos de alto valor genético, así como
la asistencia técnica especializada permanente para los productores que así lo
requieren.
Esto reafirma el compromiso hecho por el mandatario mexiquense para mejorar la
calidad genética ovina trabajando en coordinación con el Centro de Mejoramiento
Genético Ovino (CeMeGO) y la Universidad Autónoma del Estado de México para
proporcionar a los productores el servicio completo de inseminación artificial,
tratamientos hormonales, semen y su aplicación con asistencia técnica
especializada de la Sedagro.