Jorge Luis Pedraza Navarrete, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolinas y Lubricantes (Adigal), dio a conocer que las pérdidas en el sector ascienden a los 16 mil 500 millones de pesos, derivado de la pandemia por COVID-19.
En conferencia de prensa virtual refirió que lo anterior se debe a la baja movilidad y las medidas preventivas de confinamiento por el virus, lo que podría generar el cierre del 10 por ciento de las estaciones de servicio y hasta 3 mil empleos perdidos.
“Las ventas bajaron hasta un 65 por ciento, aun manteniendo los costos fijos, lo cual, no todos los empresarios soportarán, y además deben aplicar los protocolos sanitarios, lo implica costos extras que suman hasta los 8 millones de pesos al mes”.
Pedraza Navarrete, señaló que de continuar así la situación estarían pensando sino en despedir a empleados, si en rolarlos en cuanto a la otorgación de prestaciones laborales, además de que algunas estaciones de servicio podrían cerrar.
“La pérdida en el sector tiene mucho que ver con la restricción de movilidad y la caída de precios del petróleo, donde las pérdidas de éste último son millonarias; y los litros que no se venden ya no se podrán recuperar”.
El presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolinas y Lubricantes (Adigal), señaló que para mitigar las pérdidas están pidiendo a su principal proveedor, Pemex, una extensión de la línea de crédito de 14 a 21 días, ya que antes podían vender una pipa cada tercer día y ahora lo hacen en hasta 21 días.
Esto ha provocado, dijo, que algunas estaciones estén cayendo en mora, pues son más de 70 días donde la vida ya no es la misma y cada vez se reduce más la movilidad, generando pérdidas para todos.