Como bombero y ex presidiario en busca de recuperar a su familia es como Eduardo Capetillo, de 52 años de edad, está de regreso a la pantalla chica, gracias a la telenovela Donde hubo fuego.
Tras encabezar el melodrama La otra cara del alma (2012-2013), el ex Timbiriche vuelve a la ficción televisiva con esta nueva historia. En ella, no sólo hace un homenaje a los bomberos y a su labor cotidiana que pone en riesgo sus vidas por salvar la de otros ante el fuego, sino que además comparte y celebra el debut actoral de su hijo mayor, Eduardo Capetillo Jr., con quien comparte el personaje de Ricardo Urzúa.
Ambos interpretarán diferentes épocas de este bombero, personaje que está en busca de esclarecer su situación legal, en la que fue acusado de diferentes crímenes, así como de recuperar su vida y la familia que le queda. Así lo explicó Capetillo en entrevista con Excélsior.
Lo primero que me cautivó del proyecto fue la historia como tal. Me hicieron el favor de enviarme cinco capítulos para leer y en el tercero me di cuenta que tenía una joya en las manos, maravillosamente bien escrita. Luego, realizada de manera impecable.
Es un híbrido entre telenovela y serie, donde los personajes son muy reales. Ricardo Urzúa es muy real, es un tipo con defectos y con una resiliencia impresionante. Él sale, después de 25 años perdidos de su vida en una prisión, a recuperar lo poquito que le queda. Eso te da un margen, como actor, mucho más amplio, que lo que puedes llegar a tener en un personaje de novela convencional, como las que había hecho a lo largo de mi carrera.
No tengo nada en contra de lo que he hecho, al contrario, ha sido increíble, pero aquí, en “Donde hubo fuego», al tener ese rango mucho más amplio, me sentí mucho más libre de poder interpretar a un personaje así”, expresó.