Alejandro Ozuna Rivero, Secretario General de Gobierno indicó que a nueve meses de que la administración federal hizo frente al huachicol, el delito ha crecido en el Estado de México, pues aceptó que en algunas zonas el robo de hidrocarburos se mantiene y en otras incrementó, como en la zona Norte y de los Volcanes.
Por lo que, dijo, buscan trabajar de manera más eficiente para convencer a la gente de desistir a dedicarse a la ordeña de combustible como forma de obtener recursos.
«No se han reducido, no solamente en algunos casos han permanecido sino se han incrementado desafortunadamente. Las que están cercanas a los ductos como Acolman, el norte del estado, la zona cercana a las pirámides, en fin, en donde están las líneas de los ductos es en dónde están”.
Ozuna Rivero, aseveró que la situación les preocupa pues el gas es más propenso a que con una pequeña chispa pueda ocasionar una explosión, pues tiende -incluso- a irse con mayor facilidad en los drenajes.
Asimismo, añadió que coadyuvan en los trabajos de vigilancia de los ductos con la autoridad federal, al ser este un ilícito que castiga la federación; sin embargo, evitó señalar si los programas como el pago a familias que se dedican al huachicol funcionan, aunque -resaltó- que en la entidad sigue habiendo actividad de huachicoleo.
«Afortunadamente hemos tenido denuncias oportunas, y la autoridad federal coadyuvando con la policía estatal a efecto de poder resolver este tema. Pemex está jugando un papel fundamental, porque es quien tiene la responsabilidad de cerrar y sellar estos ductos que han sido huachicoleados».
Cabe mencionar que el domingo en Acolman una nueva toma clandestina provocó el desalojo de más de 500 personas y obligó a la autoridades de los tres niveles a atender la emergencia que fue la tercera en las últimas siete semanas en el Estado de México.
Asimismo el 2 de agosto pasado, cientos de vecinos de un fraccionamiento de Nextlalpan fueron evacuados por una fuga de gas provocada por una toma clandestina. Finalmente, el 24 de agosto también desalojaron a 400 personas en Tezoyuca por otra fuga tras una toma clandestina.