Las principales compañías europeas necesitan duplicar su nivel actual de gasto en proyectos con bajas emisiones de carbono, para cumplir el objetivo principal de la Comisión Europea de alcanzar la “neutralidad climática” para el año 2050, revela un informe.
El estudio de 882 empresas que cotizan en bolsa en múltiples sectores fue realizado por CDP, una organización sin fines de lucro que dirige el sistema de divulgación global para inversionistas, empresas, ciudades, estados y regiones para gestionar su impacto en el medioambiente, y la consultora Oliver Wyman, mostró que gastaron 135 mil millones en inversión de capital en investigación y desarrollo en 2019.
Esa cantidad representó alrededor del 12 por ciento de la inversión total, pero para alcanzar el objetivo de emisiones cero netas para 2050, debe pasar al 25 por ciento, afirmó el director gerente de CDP Europa, Steven Tebbe.
Las áreas más grandes para nuevas inversiones fueron las tecnologías de vehículos eléctricos, con un gasto de unos 47 mil millones de dólares; energías renovables, 17.5 mil millones, e infraestructura de red de energía, 16.3 mil millones, según el informe.
“Algunas empresas europeas están haciendo nuevas y audaces inversiones bajas en carbono para desplegar energías renovables, construir infraestructura más ecológica, comprar vehículos eléctricos y hacer que la fabricación sea más eficiente en términos de energía, pero hay una gran oportunidad para hacer más, y necesitamos ver más acción en todos los ámbitos”, señaló Tebbe.
Si bien duplicar el gasto de capital parece “arriesgado”, Tebbe considera que los costos de la inacción serán aún más altos. Las empresas evaluadas representan alrededor de las tres cuartas partes de las emisiones totales de la Unión Europea y la misma cantidad de capitalización bursátil.
“Para llenar esta brecha de inversión, es necesario que los formuladores de políticas e inversionistas ayuden a las empresas a financiar las tecnologías innovadoras del futuro, ya que pretenden reducir los objetivos de emisiones al 50 por ciento de los niveles de 1990 para 2030 y lograr la neutralidad climática para 2050, como parte del Acuerdo Verde Europeo de 1.1 billones de dólares.
En un intento por lograr su objetivo, la Unión Europea abrió la semana pasada una consulta pública sobre cómo las empresas informan el impacto social y ambiental de sus actividades, en medio de la preocupación de que las normas actuales sobre la divulgación de sostenibilidad corporativa no son lo suficientemente estrictas.