Con zozobra porque la inseguridad rebasa la acción policial en la demarcación, pobladores de Xonacatlán montaron vinilonas en una calle principal, con leyendas que advierten linchamiento a quienes sorprendan cometiendo hechos delictivos en el municipio.
Durante este trimestre, en Xonacatlán se acumularon alrededor de 12 robos de vehículo en plena zona centro, así como varios asaltados a mano armada contra negocio y transeúntes, especialmente en la calle 16 de Septiembre, donde fueron colocados los viniles.
La titular de un negocio recapituló atracos cometidos a una panificadora, cuya dependiente fue asaltada por un sujeto solitario en diciembre pasado, aunque el hecho se repitió en febrero 2019, ahora con sujetos armados a bordo de un Volkswagen tipo Golf color verde.
Aún sigue fresco el robo de refacciones y baterías de dos vehículos en la vía 1º de Mayo, a unos pasos de 16 de Septiembre, por parte de tripulantes de un Nissan Sentra color oro, sin descartar los cerca de 12 robos de auto ocurridos en el centro a plena luz del día.
“Ya les gustó nuestra calle a los rateros. Tal como dicen estas mantas (lonas) si los agarramos los vamos a poner quietos, porque ya estuvo bueno de tantos asaltos en esta zona; ya no está uno tranquilo por todo lo que sucede”, indicó Gabriel, un morador del lugar.
“Calle protegida, vecinos vigilando, ¡cuidado, estamos observando!”, versa en las lonas colocadas en las intersecciones de 16 de Septiembre con calles Durango y 5 de Mayo, donde la parte baja del vinil amenaza: “Ladrón, si te agarramos robando, te linchamos”.
Una gran parte de los ilícitos se perpetró en la referida vía, cuya prolongación poniente desemboca en barrio La Manga y paraje El Pato, sitios aledaños a la carretera federal Toluca-Naucalpan, por lo que resulta una ruta de la escape para los infractores.
Al sur de la cabecera, en colonia Emiliano Zapata, previamente se pintaron muros y lonas con leyendas de advertencia, ya que la zona también ha sido víctima de los delincuentes, sobre todo asaltantes, quienes recibirán castigo si son sorprendidos por los pobladores.
Por José Ángel Gutiérrez