Los temores a un posible rebrote están presente en organismos internacionales, razón por la que piden realizar los levantamientos con mucha precaución.
En esa línea América Latina y el Caribe deben esperar para reabrir su economía o hacerlo de forma paulatina para evitar un rebrote, según el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Marcos Espinal.
Casi tres meses después de confirmar la primera muerte por el coronavirus SARS-CoV-2 -nombre científico del COVID-19-, la región, que el funcionario recordó es la «más inequitativa del mundo», es el nuevo epicentro de la enfermedad, con más de 1,3 millones de casos, aunque aún por debajo de Estados Unidos, que con dos millones de contagios y 113 000 muertos lidera las estadísticas mundiales.
En un repaso a la situación de Latinoamérica, una zona habitada por alrededor de 620 millones de personas, el delegado de la OPS pidió no generalizar sobre el estado de la pandemia en Brasil, manifestó su preocupación por el caso de Nicaragua y alertó sobre el peligro que la enfermedad representa para la empobrecida Haití.