La pandemia por COVID-19 ha dejado a familias enteras sin trabajo y en muchos casos sin comida, lo que ha obligado a muchas personas a buscar opciones para seguir llevando el sustento, incrementando el número de gente en los semáforos de las principales arterias de la capital mexiquense.
Se pueden observar, desde niños hasta personas de la tercera edad trabajando día y noche para poder sacar una moneda que les ayude a completar lo que será el sustento del día, generando que esta práctica sea cada vez más normal.
Sin embargo, quienes más han tenido que abandonar su casa y buscar ayuda, exponiéndose a contagiarse por el virus, son los adultos mayores, quienes no cuentan con una pensión por parte de alguna institución o de algún familiar y deciden salir a buscar el sustento.
Con cartulina en mano piden apoyo y caridad de la gente, una despensa, una moneda o algo de comida que les puedan regalar, ya que la pandemia los ha dejado en la calle, literalmente.
También se puede ver en las calles de la capital mexiquense, a personas discapacitadas o que son originarios de otros estados de la República y que han salido a la calle a pedir dinero, porque trabajo no hay, aseguran.
Anteriormente en los semáforos se podían observar niños y señores tratando de limpiar parabrisas para ganarse una monead, señoras haciendo malabares o acróbatas, sin embargo a estos trabajadores callejeros se les sumaron personas de la tercera edad, discapacitados o de otros estados, incluso migrantes que piden dinero para poder sobrevivir a la pandemia de COVID-19.