De noviembre a la fecha las compras de cruces de madera se han incrementado de forma considerable, ya que diariamente se vende alrededor de 15, cuando en meses anteriores eran 4 o 5 por semana.
A los gastos funerarios, los familiares de los fallecidos por COVID-19 deben agregarles alrededor de 2 mil pesos más, ya que después de darle cristiana sepultura, hay que poner la cruz de madera que da testimonio del fallecimiento.
“Los familiares de personas que han fallecido en los días recientes –básicamente por COVID- acuden a comprar la cruz de madera que llevaran al cementerio, y gastan alrededor de mil 500 o 2 mil pesos”.
Salvador Pichardo Gómez, dueño de El Escapulario, negocio dedicado a la venta de artículos religiosos, ubicado en la zona centro de Toluca señaló que afortunadamente para ellos, las ventas se han incrementado, lo malo, es que esto da muestra que los fallecimientos por este mal se han ido incrementando.
Cabe mencionar que también se han incrementado la compra de urnas para el depósito de los restos de los pacientes que fallecieron a causa del coronavirus y que fueron cremados para poder ser entregados a sus deudos.
El paquete que ofrecen las funerarias algunas son accesibles y otros incrementan los costos, debido a que además los familiares –mencionan los trabajadores de dichos negocios- ya no tienen que realizar ningún trámite, porque de eso se encargan las personas que ofrecen sus servicios.
En el caso de las cremaciones son un poco más accesibles, ya que las urnas tienen un costo promedio de 10 mil pesos; en el caso cuando la víctima es sepultada, el costo depende de la caja o ataúd que los familiares decidan donde depositaran los restos y están van de los 15, 20 o más de 30 mil pesos dependiendo del material.