La reactivación de la economía a través del semáforo de tres fases, pone en riesgo los mexiquenses, ya que se encuentran frente al dilema de salir a retomar sus labores para no morir de hambre o quedarse en su casa, pero sin ningún apoyo alimenticio que garantice su sobrevivencia al aislamiento.
Carlos Enríquez Santos, dirigente antorchista en Ixtapaluca denunció que son muchas las familias que se encuentran en esta situación, precisando que el presidente de México se ha mostrado indolente ante la gravedad de lo que padecen día a días millones de mexicanos que sufren la crisis económica y que tardarán mucho en recuperarse.
«Mexiquenses asentados en la zona oriente de la entidad demandan al gobierno estatal y federal las condiciones óptimas para garantizar la seguridad alimentaria de sus familias y al mismo tiempo manifiestan que la indicación a la nueva normalidad tras la pandemia por Covid-19 no garantiza las condiciones sanitarias y laborales para todos los trabajadores».
Hay mucha gente, dijo, que tiene que salir para ganarse el pan de cada día por necesidad, ya que el gobierno federal no los ha apoyado, lo que ha orillado a la población pobre a salir a trabajar y llevar un poco de dinero a sus hogares».
Enríquez Santos, también explicó que no sólo se necesita de un cubrebocas y gel antibacterial para que se reanude la actividad económica, lo que en verdad se necesita es garantizar la salud de los empleados y de los mexicanos a través de verdaderas políticas en beneficio del pueblo trabajador.
Finalmente, afirmó que la disyuntiva, lejos de favorecer a millones de personas que se encuentran padeciendo hambre, desempleo y miseria, los sujeta cada vez más hacia una perspectiva de pobreza en la que miles de personas, entre adultos, jóvenes, niños y de la tercera edad perderán la vida.