Con una inversión
superior a los 12.7 millones de pesos, el Gobierno del Estado de México, a
través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), y en concurrencia
con el Gobierno federal, otorgó el certificado de “Buenas Prácticas de
Producción” a 615 productores mexiquenses que buscan garantizar la calidad e
inocuidad en sus unidades de producción agropecuaria.
En el marco del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, la Dirección de
Sanidad de la Sedagro, a través del Programa de Sanidad y Certificación
Agropecuaria, ha beneficiado a un total de 615 productores: 76 unidades de
producción acuícola y pesquera, 99 de producción agrícola y 440 de producción
pecuaria, quienes gracias a sus Buenas Prácticas de Producción han sido
acreedores a este certificado.
Sedagro reconoce a aquellos productores que en sus unidades de producción
mantienen esas buenas prácticas como manejo adecuado de materia prima,
organización limpia y ordenada, operación inocua agrícola y/o pecuaria, manejo
de salud animal e integral de plagas y del medio ambiente, calidad sanitaria y
sustentable del agua, vacunas y tratamiento fitozoosanitario de las unidades de
producción, entre otros aspectos.
Para ello, brinda capacitación a los productores mexiquenses, además de que,
con los diferentes programas y componentes, se suma a la ayuda en la
tecnificación, organización y manejo adecuado a través de corrales, entre otros
beneficios para lograr la calidad y la inocuidad en la producción de alimentos
sanos en todo el Estado de México.
El titular de la Sedagro, Darío Zacarías Capuchino, aseguró que éste es un
compromiso del Gobierno de Alfredo Del Mazo Maza, no sólo con el Estado de
México sino con exigencias de orden mundial.
“La salud de los mexiquenses es un importante eje de la producción primaria en
el Estado de México, que está plasmado en el Plan Estatal de Desarrollo y
contempla los 17 objetivos más importantes de la Agenda 2030 como una ruta para
el Desarrollo Sostenible en el mundo; los alimentos inocuos brindan salud,
desarrollo económico, crecimiento sostenible y cuidado al medio ambiente”,
expresó.
De igual forma, añadió que el certificado de “Buenas Prácticas de Producción”
es el resultado final de un círculo virtuoso en materia agropecuaria.