
Las
lesiones más frecuentes por el mal uso de la pirotecnia suelen ser quemaduras
en brazos, manos y rostro, por lo que el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia
(Imepi) exhortó a la población atender los protocolos de manipulación con el
objetivo de prevenir daños, sobre todo en niñas y niños.
Ramón Calderón Contreras, Subdirector de Capacitación e Innovación Tecnológica
del Imepi, dijo que, en caso de quemaduras o lesiones, se recomienda aplicar
los primeros auxilios para prevenir daños mayores.
Cuando el tiempo que transcurre entre el encendido y la explosión no es
suficiente para que el usuario adopte una distancia prudente, se pueden
producir incendios, quemaduras e incluso mutilaciones.
Por ello, es necesario contar 10 pasos grandes de distancia entre el producto
pírico y los espectadores antes de detonar el artificio.
Respecto a la quema de los tradicionales toritos, enfatizó la necesidad de
poner atención en los menores, para que al correr detrás del artefacto no haya
tropiezos que deriven en accidentes mayores.
Calderón Contreras agregó que los productos derivados de la pirotecnia deben
ser manejados por adultos con protector ocular y ropa no inflamable, mantener
alejados a niñas y niños y no apuntar o lanzarlos a otras personas, animales o
casas.
En caso de que haya mascotas cercanas al lugar donde se está quemando la
pirotecnia, es recomendable llevarlas a un lugar lejano, ya que el ruido puede
afectarles el oído.
Asimismo, recomendó no usar pirotecnia en lugares cerrados y hacerlo siempre en
sitios alejados de tanques de gas, gasolineras u otras estaciones de servicios
de productos flamables, autos y cocinas, no colocarlos en los bolsillos ni
exponerlos a fuentes de calor, evitar encender los de mecha corta, no
sostenerlos con la mano y evitar detonaciones dentro de frascos, botellas,
latas o recipientes.