El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, pidió a la oposición evitar utilizar el Congreso de los Diputados como cuadrilátero, luego que representantes de los derechistas partidos Vox, PP y Ciudadanos protestaran en la sesión constitutiva de la Cámara Baja.
Sánchez exhortó al nuevo Congreso, emanado de las elecciones del pasado 28 de abril y que se constituyó este martes, a trabajar entre todos «por la justicia social, la convivencia y la limpieza en el ejercicio del cargo».
También defendió que, aunque no todas las mujeres diputadas son del PSOE, este partido es el que más féminas tiene en su grupo parlamentario en el Congreso, con 64 de los 123 escaños conseguidos en los comicios del 28 de abril.
En un mitin de apoyo al candidato a la reelección en la alcaldía de Leganés, Santiago Llorente, y al candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, Sánchez consiguió el aforo en el teatro en el Teatro Egaleo de mil 500 personas, mientras en las afueras aguardaban otras mil.
Durante la instalación del Congreso, los tres partidos derechistas cuestionaron las formas en que distintos legisladores de fuerzas nacionalistas e independentistas juraron sus cargos por la Constitución española.
La vicepresidenta primera de la Cámara, Gloria Elizo, de la izquierdista Podemos, juró «por la democracia y los derechos sociales», mientras que el secretario primero, Gerardo Pisarello, del partido independentista catalán En Comú, lo hizo por los «nuevos tiempos republicanos», en medio de protestas de la derecha.
Luego de la jura de los integrantes de la Mesa, presentaron sus juramentos los demás diputados, el primero de ellos el líder del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, quien juró «por España».
Después la diputada del partido vasco Bildu, Mertxe Aizpurua, y del PNV Joseba Agirretxea, juraron en su lengua natal, el euskera.
A su vez, los diputados de Junts per Catalunya, incluyendo sus tres legisladores presos, rindieron su promesa por imperativo legal, agregando acatar «con lealtad» el mandato del referéndum independentista del 1 de octubre de 2017, informó la agencia Europa Press.
Los acatamientos de diputados independentistas fueron recibidos con sonoras protestas del PP y de Vox, cuyos diputados golpearon sus escaños para hacer ruido e intentar tapar en la grabación las intervenciones de los separatistas.
La presidenta de la legislatura, Meritxell Batet Batet, ante las protestas del partido Ciudadanos, dijo que «todas las fórmulas han sido respetuosas» con el Reglamento y con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que en una sentencia de 1990 ya dejó claro que los añadidos no alteran lo principal, que es el acatamiento de la Constitución.