Los Diablos Rojos del Toluca afinan movimientos en el terreno de juego, adaptándose al nuevo esquema implementado por el director técnico Ricardo Antonio La Volpe, y es que de acuerdo con el jugador colombiano Felipe Pardo, la idea del equipo es comenzar “pisando fuerte” en el Apertura 2019.
El colombiano aseguró que los Diablos han trabajado al máximo en los aspectos físico, técnico y lo táctico, algo que les permitirá llegar con fuerza al inicio de la competencia.
“Nos estamos preparando en la nueva posición, en el nuevo esquema que (La Volpe) quiere, que es línea de 4, ya la línea de 5 la conocemos muy bien. Él irá haciendo cambios y tenemos que estar preparados para ello”, señaló.
Y agregó: “Los movimientos los vamos afinando más, nos vamos conociendo más, las posiciones, qué es lo que él quiere, yo creo que eso va a ser fundamental a la hora de llegar a un partido y que de pronto en el entretiempo o durante el partido te diga ‘vamos a cambiar’, y ya sabemos para qué estamos preparados”.
Para los Diablos viene la gira por Estados Unidos, donde se medirán con Santos y León, con el claro objetivo de “empezar el Apertura 2019 de la mejor manera, así como terminamos el torneo anterior, bien, pero ahora empezando fuerte, pisando fuerte y dejando al equipo en un buen nivel y diciendo para qué estamos acá”, dijo el jugador.
Pardo tiene claros objetivos para el Apertura 2019, que afronta con más ganas y alegría pues quiere superar lo mostrado en su primer torneo con los Diablos, y ser referente del equipo, aunque también tiene en mente que su rendimiento con los rojos lo encamine a Selección Nacional.
“Ese es uno de los objetivos primordiales. Ahora el próximo año empiezan las eliminatorias, hay que darlo todo para este torneo empezar muy bien y poder ir a la selección, jugar eliminatorias y estar ahí representando a mi país”, mencionó.
El jugador cafetalero estará defendiendo la casaca ‘17’ con los Diablos y así explicó las razones del cambio: “Es el número del día en que yo nací y es un número de muy buena energía y de suerte. Es un número con el que me he identificado en toda mi carrera como jugador, cuando estuve en Sudamérica y con ese número me ha ido muy bien. Eso sí, el número no juega, pero para mí es algo importante y emocional”.