Con el
objetivo de brindar una atención incluyente, respetuosa y eficaz a los derechohabientes
que presentan labio fisurado y paladar hendido, el Instituto de Seguridad
Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) ofrece técnicas quirúrgicas
de corrección bajo un esquema de tratamiento multidisciplinario.
Al respecto, Graciela Mejía Garduño, ortodoncista de la Clínica Odontológica
del ISSEMyM, señaló que, de manera conjunta con el Hospital Materno Infantil,
se lleva a cabo una cirugía de corrección, la cual se realiza desde los tres
meses edad y es la medida de acción más importante, ya que con la musculatura
del labio poco tensa, se disminuye la posibilidad de alteraciones funcionales.
Detalló que la cirugía se complementa con un esquema de tratamiento integral
multidisciplinario conformado por diversos especialistas en neonatología,
pediatría, audiología, rehabilitación, terapia de lenguaje, terapia física,
psicología, nutrición y otorrinolaringología para la corrección, seguimiento y
rehabilitación de los infantes.
Señaló que de esta manera los pacientes pueden, entre otros beneficios, estar
en condiciones de aprovechar y disfrutar de la lactancia materna, ya que esta
etapa es fundamental para su desarrollo, además de que estimula el hábito de
respiración nasal y le proporcionará un mejor crecimiento durante los primeros años
de vida.
Puntualizó que las causas del labio fisurado y paladar hendido son
multifactoriales, comprende tanto la predisposición genética, como problemas
ambientales, consumo de drogas, alcohol, tabaquismo materno, infecciones o
enfermedades de la madre, pérdida de vitamina B, así como de ácido fólico en
menor proporción.
“Este tipo de padecimientos es un problema mundial de salud bucodental y, por
ello, es necesario identificarlo a tiempo para que el paciente tenga una
calidad de vida eficiente y su integración a la sociedad sea más sencilla y
humana”, indicó.
Es de referir que en el mundo, uno de cada 700 niños presenta esta patología,
siendo el primer lugar entre todas las anomalías congénitas. Tan sólo en 2006,
el Estado de México ocupó el primer lugar de incidencia a nivel nacional.
Mejía Garduño añadió que con los avances tecnológicos es posible identificar si
el paciente presenta estas afecciones, esto a través de ultrasonidos
tridimensionales, los cuales permiten determinar el protocolo a seguir y con
una semana de haber nacido se pueden iniciar los procedimientos de ortopedia
prequirúrgica para el bebé.