Pese a que el semáforo epidemiológico ya cambió a naranja en el Estado de México, quienes no se han podido recuperar son los dueños de salones de fiestas, pues debido a la pandemia de COVID-19 no se pueden realizar fiestas con grandes concentraciones de gente.
Miguel Ramirez, dueño de un salon de fiesta, ubicado en la colonia Pilares, del municipio de Toluca, dijo que desde hace un año que se acabaron las celebraciones con grandes concentraciones de gente y con ellos, la entrada mas para mantener a su familia.
“Por mes teníamos programadas alrededor de 6 rentas, en las cuales, iban incluidas mesas y sillas, el precio variaba dependiendo de las mesas que necesitara el cliente; sin embargo y después del cierre no hemos podido recuperar estas ganancias, y aun así hay que darle mantenimiento al salon y pagar los servicios”.
El dueño del salón de fiestas, hizo un llamado a las autoridades estatales para que los dejaran trabajar, precisando que así como los restaurantes, se puede abrir cumpliendo los protocolos de seguridad.
“Por fortuna mis hijas aún están pequeñas, pero aun así necesitan comida, vestido y atender sus clases por internet, mismo que debe pagarse, como la luz porque de lo contrario no podían tomar sus clases y todos esos gastos se deben de cubrir y aunque tengo otra profesión, no hay dinero que alcance en esta pandemia”.