La alegría, carisma y colorido que le caracterizaban no faltaron en el funeral de Aline, las banderas multicolor ondearon el cielo, la música acompañó su féretro hasta llegar al panteón municipal de Mexicaltzingo. El vuelo de La Gaviota fue frenado por la violencia machista, dicen amigos que caminan a lado del cuerpo pero nunca con el legado que les dejo una mujer transgénero que hizo mucho por su comunidad. Los mariachis y aplausos no faltaron en el trayecto de más de 2 kilómetros, la gente salió de sus domicilios para despedirse a la distancia al paso del cortejo fúnebre que enluto a los habitantes de la demarcación. Algunos lloran y se lamentan, mientras miran al cielo, hay quien sigue sin asimilar la partida de la luchadora por la defensa de los grupos vulnerables, incluso ayudaba a personas con problemas de adicción. La indignación sacude a la comunidad LGBT, de nuevo una mujer transexual es presa de la violencia e inseguridad, en poco tiempo la rabia alertó a cada uno de sus integrantes por este nuevo crimen de odio. Su caso no es el único, además, la mayoría queda impune, dice la activista Tania Vázquez, mientras acompaña a los deudos, las flores adornaron la tumba de Aline que será recordada por contagiar felicidad.