
A través de un procedimiento rápido y expedito,
la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos (SJyDH), a través del Registro
Civil, garantiza el derecho de cualquier ciudadano a solicitar el cambio de su
nombre por resultar discriminatorio, denigrante o que lo expone a ser objeto de
burla o ridículo.
La resolución para determinar si el caso es procedente o
improcedente la emite un consejo dictaminador el cual está integrado por
la SJyDH, el Registro Civil, así como vocales de la Universidad Autónoma del
Estado de México, del Colegio de Notarios, del DIF y del Poder Judicial.
“Ante este caso concreto una vez que ya existe ese registro
acuden ante los oficiales del Registro Civil y solicitan una modificación del
sustantivo propio por conceptos peyorativos, esto llega a la mesa del consejo
dictaminador una vez que se hace un estudio del caso concreto, de las razones
que tienen las personas para hacer esta modificación, es cuando se vota”,
explicó César Sánchez Millán, Director general del Registro Civil.
En 2018 se revisaron 967 casos, de los cuales 873 fueron
adecuaciones al sustantivo propio, 79 por peyorativo y 15 que resultaron
improcedentes.
El Registro Civil de la entidad exhorta a los padres de
familia a no registrar a sus hijos con nombres que puedan generar confusiones,
burlas, problemas sociales e incluso acoso.
“Lo que busca el Registro Civil y el Gobierno del Estado de
México es crear conciencia en la ciudadanía de que no por alguna afición, no
por alguna predilección de algún personaje, algún evento que esté de
momento, afecte la dignidad de sus hijos, el nombre es para siempre y el
sustantivo propio en muchas casos denigra a las personas por algún capricho o
alguna situación personal de los papás”, agregó Sánchez Millán.
Refirió que los sustantivos más largos registrados en 2018
fueron Bianca Michelle de los Ángeles, María de los Ángeles Guadalupe, Anllela
Raffaela Khaleesi Harper, Abduallah Sameh Talaat Moahmed.
Con éstas y otras acciones, el Gobierno del Estado de México
refrenda su compromiso para combatir y, sobre todo, prevenir cualquier tipo de
discriminación.