A raíz de esta pandemia por COVID-19 han surgido muchos “coyotes funerarios”, quienes se instalan como combis a las afueras de hospitales considerados con atención a pacientes que padecen esta enfermedad., asechan a su presa hasta que logran convencerla.
David de Jesús Fuentes, gerente del grupo funerario San Román, ubicada en el Valle de México dijo que desafortunadamente muchas personas están tratando de sacar provecho con la desgracia ajena, y muestra de ello, son los llamados coyotes.
Estos sujetos, dijo, trabajan para enganchar a los clientes con cremaciones exprés y hasta recurren al terror psicológico para lograr el servicio, pues una vez que cazan a su presa no la sueltan hasta que consiguen su objetivo.
Asimismo indicó que en los municipios de Cuautitlán México, Atizapán de Zaragoza, Melchor Ocampo y Tultitlán, donde se ubican al menos cinco hospitales denominados COVID, existen no más de siete funerarias debidamente registradas, el resto de los servicios son irregulares.
«El famoso coyote espera a los deudos afuera del nosocomio y para engancharlos recurren al terror psicológico, pues les dicen que si no sacan al cuerpo de su familiar el hospital ya no se los va a entregar”.
De Jesús Fuentes, mencionó que los coyotes funerarios engañan a los clientes ofreciendo cremaciones exprés y una vez que ya tienen firmado el contrato, les dicen que se descompuso el horno del crematorio, por lo que tienen que esperar hasta tres días para la cremación. «Los mismos clientes son quienes después nos buscan de nuevo y nos platican los engaños de estas funerarias móviles».
Finalmente el empresario precisó que dicha situación ha perjudicado mucho a las funerarias debidamente establecidas, y además les ha afectado en la credibilidad que ya se habían ganado.