Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (CCEM), dijo que es necesario que el sector del agro mexiquense sea considerado una actividad económica y prioritaria, pues ésta aporta el 1.25 por ciento al PIB a la entidad.
En conferencia de prensa refirió que cuando la entidad mexiquense tiene un crecimiento del sector agropecuario, las cifras parecen positivas y prometedoras, sin embargo, solo se habla de un bajo crecimiento, “y esto se debe a que la actividad solo es considerada como asistencialista y no un factor de competitividad”.
“Por lo que como Consejo, estamos participando en la reforma a la Constitución, ya que no hay parte alguna donde se toque el tema agropecuario y estaremos proponiendo que dentro de la reforma se considera a este sector como actividad económica, y al aprobarlo tendrá otro peso, logrando así reestructuración la Secretaría del Campo”, mencionó.
González Hernández, destacó que hay entidades federativas donde la políticas públicas, las metas, los objetivos y las prioridades le dan un peso específico al sector agropecuario y hace que Sinaloa, Nuevo León, Jalisco y Zacatecas en el último trimestres, aún en pandemia, hayan crecido como mínimo el 7 por ciento y han alcanzado trimestres de crecimiento de hasta el 41 por ciento.
“Afortunadamente este sector no tuvo una afectación como tal durante la pandemia, incluso en el Estado de México tuvo trimestres importantes, por eso en los diversos análisis que hemos realizado buscamos que sea considerada una actividad económica; la entidad cuenta con la geografía necesaria para que se puedan desarrollar muchas actividades del sector agropecuario” mencionó.
La líder de los empresarios mexiquenses comentó que la actividad agropecuaria da para crear empresas chicas, medianas, grandes y gigantes, pero el sector está sólo; por lo que la Secretaría del Campo ya no debe ser la encargada de entregar los apoyos destinados al sector, “sino que sea la secretaría de desarrollo social quien se encargue de distribuirlo, si lo hace con otras dependencias, porque no con el agropecuario”.
“Se debe dejar de ver al sector como bono político, lo que buscamos es que sea un área económica competitiva que se capacite, se apoye con incentivos fiscales, financieros y laborales como el resto de actividades”, concluyó.