La actual pandemia por COVID-19 además de afectar la pérdida del olfato y gusto (propias de la enfermedad), también afectan la salud emocional y la estabilidad económica de las familias, pero sobre todo la convivencia social propia de los jóvenes, lo cual, les impacta emocionalmente.
El psiquiatra Martín Felipe Vázquez Estupiñán, comentó que desafortunadamente las circunstancias que se viven por el confinamiento ha provocado que al menos el 80 por ciento de las personas, presenten un aumento de síntomas que podrían afectar su salud mental como angustia, ansiedad y hasta pánico.
“Estos síntomas son reacciones normales, sin embargo, se van acentuando con el paso de los días, y se prolongan con el paso de los mismos hasta desencadenar trastornos depresivos”.
Asimismo comentó que previo a esta emergencia sanitaria mundial, el problema de la depresión era ya un problema de salud pública, que era urgente atender.
“Actualmente, se calcula que la depresión cobra al menos un millón de vidas al año a nivel nacional a causa del suicidio, y es que, en el mundo existen poco más de 300 milones de personas con problemas depresivos”.
Vázquez Estupiñan, indico que las cifras en México nos demuestran que la prevalencia de ansiedad y depresión son dos veces más comunes en la mujer que en el hombre”, mencionó.
El especialista en psiquiatría finalmente mencionó que este tipo de problemas mentales están relacionadas al estrés, se ha visto que en la medida que aumenta el estrés, el riesgo de depresión también se incrementa y más si se combinan con otros factores genéticos, estilo de vida, así como como obesidad y diabetes que también influyen en el riesgo de sufrir depresión.