Campesinos, amas de casa, taxistas y comerciantes salieron a las calles del municipio de Jocotitlán para exigir a las autoridades apoyo para continuar con el confinamiento por COVID-19, precisando que ya no tienen que comer, debido a que no han trabajado para ganarse el pan de cada día.
Minutos antes del mediodía decenas de manifestantes se plantaron frente a la presidencia municipal y exigieron al alcalde, Iván de Jesús Esquer Cruz no haga oídos sordos a la petición de los habitantes de la zona, ya que un sector importante de la población ha atendido la recomendación de las autoridades de salud, pero ahora ya no tienen que comer.
“Hemos atendido las disposiciones de la autoridad salud, nos hemos quedado en casa, pero llevamos varias semanas sin poder trabajar y por ende no tenemos dinero para comprar comida, por eso salimos a la calle a pedirle a nuestra autoridad se apiade de su gente y nos apoyen con despensas o recursos para poder sobrevivir”, afirmó uno de los campesinos.
Javier Palafox Padilla, dirigente del seccional Norte del Movimiento Antorchista dijo que los ciudadanos que se han quedado sin alimentos debido a la contingencia sanitaria derivada del COVID-19, decidieron salir a las calles para exigir a los tres órdenes de gobierno apoyo para continuar con el confinamiento.
“La protesta es válida, pues nuestra gente se está muriendo de hambre, han acatado las disposiciones, pero nadie voltea a ver sus necesidades, porque no tienen para pagar la luz, el agua, comprar comida o medicamentos en su defecto y esas cuestiones las autoridades no las ven”.
Palafox Padilla, destacó que Antorcha Campesina solo es gestora de las causas sociales y enarbola las necesidades del pueblo pobre, sin embargo la dirigencia seccional, estatal y nacional no pide ‘moches’, sino ayuda y apoyo para los que menos tienen.
El líder antorchista comentó que los inconformes caminaron por las principales calles de Jocotitlán tomando las medidas de salubridad pertinentes, y después de marchar se plantaron frente a palacio municipal donde los campesinos, taxistas, amas de casa y comerciantes gritaron consignas al alcalde.