Con las elecciones de Estados Unidos cada vez más cerca, un grupo de músicos y productores firmó una carta en la que pide a los políticos que soliciten su autorización antes de usar sus canciones durante sus campañas.
La misiva, dirigida a los dos principales partidos, el Demócrata y el Republicano, fue emitida por la Artist Rights Alliance, organización dedicada a proteger los derechos de los creadores de música.
Entre los 60 firmantes se encuentran figuras como Aerosmith, Pearl Jam, Lionel Richie, Linkin Park, Mick Jagger y Keith Richards.
Esta es la única manera de proteger eficazmente a sus candidatos de consecuencias legales, innecesarias controversias públicas y el pantano moral que proviene de reclamar o involucrar falsamente el apoyo de un artista, o distorsionar la expresión de otro de manera pública de alto riesgo, indica la carta.
Sostiene que no se trata de un problema nuevo ni de un sólo partido. Ejemplos de músicos que se quejan de eso existen desde al menos 1984, cuando Bruce Springsteen y John Mellencamp se negaron a que el ex presidente Ronald Reagan usara sus canciones Born in the USA y Pink Houses, respectivamente.