El tabaquismo influye de manera determinante en la posibilidad de contraer
cáncer de pulmón, al grado que una persona fumadora tiene hasta 10 veces más riesgo
de enfermarse que quienes no son adictos a dicha sustancia, situación que se
extiende a quienes conviven con consumidores habituales, convirtiéndolos en
fumadores pasivos o de segunda mano.
De acuerdo con Saúl Campos Gómez, Coordinador de Oncología Médica del Centro
Oncológico Estatal del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y
Municipios (ISSEMyM), el cáncer de pulmón es una enfermedad maligna que se
origina de las células que forman los tejidos del pulmón y de las vías
respiratorias bajas, el cual manifiesta un comportamiento de crecimiento masivo
e invasivo.
El especialista agregó que 90 por ciento de los pacientes con dicha patología
casi siempre llegan a este hospital en etapas avanzadas y que otra de las
causas de riesgo plenamente identificadas es la exposición por quema de
biomasa, es decir, la quema de leña o basura.
“Generalmente, en el Estado de México utilizan este tipo de prácticas para
obtener energía a altas temperaturas, ya sea para cocinar u obtener calor, otra
causa es la contaminación y la exposición al radón, como es el caso de los
trabajadores de minas, lo cual incrementa hasta cuatro veces el riesgo de
contraer esta enfermedad”, indicó.
El especialista añadió que el ISSEMyM cuenta con avanzada tecnología para otorgar
una atención integral y puntual a este tipo de pacientes, que va desde la
realización de biopsias, a través del área quirúrgica, hasta la
radiointervención por radiología con imagen.
Detalló que el Instituto cuenta con dos aceleradores lineales de los más
avanzados del país y un tomógrafo por emisión de positrones denominado PET/TC,
los cuales son indispensables para estadificar a los pacientes, monitorear la
respuesta que presentan al tratamiento o determinar si son candidatos a una
intervención quirúrgica.
Finalmente, comentó que también se utilizan protocolos y estándares que se
llevan a cabo en todo el mundo como quimioterapia, terapia inmune y algunas
terapias blancas novedosas que, en conjunto con lo antes mencionado,
representan una línea de tratamiento total que en un sanatorio privado
alcanzaría los 60 mil pesos semestrales.