Luego de 10 meses de pandemia por COVID-19, tiendas de autoservicio, departamentales y de conveniencia han solicitado a las autoridades del estado de México ser consideradas como esenciales y puedan seguir trabajando, ya que las ventas han bajado hasta en un 70 por ciento.
En su oportunidad empresarios del ramo comentaron que las ventas cayeron de manera significativa, provocando pérdida de empleos, baja en las ventas y cierre definitivo de unidades económicas.
Durante el primer semestre del 2020 más de cinco negocios en la entidad mexiquense tuvieron que cerrar y no volvieron abrir sus puertas, lo que significó que el 15.38 por ciento del personal se quedara sin actividad productiva.
Cabe mencionar que el INEGI presentó resultados de una Encuesta sobre el Impacto Generado por COVID-19 en las Empresas durante el 2020, refiriendo que la disminución de los ingresos fue el principal problema al que se enfrentaron, y hasta septiembre de 2020, dicha afectación alcanzó al 79.2 por ciento de las empresas.