La calidad del aire en Nueva York y el noreste de Estados Unidos continúa insalubre debido al espeso humo generado por los grandes incendios forestales en Canadá.
La ciudad, a pesar de llevar más de un día bajo humo, aún se encuentra en aviso de una pobre calidad de aire emitido hasta hoy en la tarde. Aunque ya se puede comenzar a ver la ciudad, como el “World Trade Center”, la calidad del aire sigue estando sumamente insalubre según la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
La provincia canadiense de Quebec esperaba con impaciencia la llegada de refuerzos para combatir unos incendios cuyo humo cubrió Nueva York y otras partes de Estados Unidos de una niebla apocalíptica.
Con 150 fuegos activos, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, describió esta temporada de incendios como la peor de su historia y advirtió que los recursos «están al límite».
El humo causado por el fuego alcanzó el noreste de Estados Unidos y se extendió hacia el oeste hasta Chicago y hacia el sur hasta Atlanta, llevando a la Agencia de Protección Ambiental a emitir alertas sobre una zona con más de 100 millones de personas.
La espesa capa tóxica envolvió la Estatua de la Libertad y los rascacielos de la Gran Manzana de un brillo entre naranja y café, retrasó vuelos y forzó el aplazamiento de eventos deportivos.
Asimismo, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, recomendó a la población evitar la actividad en el exterior a «las necesidades más absolutas».