El combustible es un día más campo de batalla en la guerra que Rusia ha desencadenado en Ucrania. En primer lugar, en los despachos internacionales porque Biden ha anunciado que más de 30 de países van a liberar «decenas de millones de barriles» de petróleo que, al salir al mercado, reducirán la dependencia energética global de Putin. Y, en segundo lugar, sobre el terreno porque este viernes se ha producido por primera vez un ataque sobre territorio ruso. El objetivo ha sido precisamente un depósito de combustiblealcanzado, según los primeros datos, por dos helicópteros de Ucrania. Aunque al final del día, este país decía no haber tenido intervención en ese bombardeo.
Mientras Mariupol espera una evacuación que ha vuelto a fracasar, Kiev ha recibido la simbólica visita de la presidenta del Parlamento Europeo.
Ucrania y Rusia llevaron a cabo un intercambio de prisioneros el viernes, lo que llevó a la liberación de 86 hombres y mujeres ucranianos, dijo el subjefe de la administración presidencial de Ucrania, Kyrylo Tymoshenko.
No dijo cuántos soldados rusos fueron intercambiados, pero dijo que el acuerdo fue el resultado de las negociaciones de paz en curso. Hizo los comentarios en una publicación en línea.
Varios autobuses con habitantes la ciudad ucraniana de Mariúpol, asediada y bombardeada por las tropas rusas, llegaron el viernes por la noche a Zaporiyia, una ciudad ucraniana controlada por el ejército de Kiev, según periodistas de la AFP en el lugar.
Los autobuses transportaban habitantes de Mariúpol que lograron llegar a la ciudad de Berdiansk, ocupada por las fuerzas rusas, donde fueron acogidos por el convoy humanitario, según informaron tanto los habitantes como los funcionarios.