
El gobierno del presidente Joe Biden propuso el viernes hasta tres ventas de arrendamientos financieros de petróleo y gas en el Golfo de México, pero ninguna en Alaska, cuando intenta hacer malabares entre las empresas energéticas que quieren aumentar la producción de petróleo y gas y los activistas ecologistas que quieren que Biden detenga las nuevas perforaciones en alta mar en la lucha contra el cambio climático.
El plan quinquenal incluye propuestas de venta en el Golfo de México —la principal fuente de petróleo y gas en alta mar del país— en 2025, 2027 y 2029. Las tres ventas de arrendamientos financieros (leasing) son el número mínimo que el gobierno demócrata puede ofrecer por ley si desea seguir ampliando el desarrollo de la energía eólica marina.
Según los términos de una ley climática de 2022, el gobierno debe ofrecer al menos 24 millones de hectáreas para leasing de petróleo y gas en alta mar en cualquier período de un año antes de que pueda ofrecer arrendamientos eólicos marinos.
“El gobierno Biden-Harris se ha comprometido a construir un futuro de energía limpia que garantice la independencia energética de Estados Unidos”, declaró la secretaria de Interior, Deb Haaland, en un comunicado.
El programa de leasing en alta mar protegerá el medio ambiente de los daños causados por las perforaciones de petróleo y gas y otros efectos adversos para las comunidades costeras, según Haaland.