La nutrióloga Silvia Berenice Hernández Tinajero, dijo que las fiestas decembrina finalizaron y la gente ahora se enfrenta a la báscula, lo que ha originado que haya muchos «arrepentidos» que buscan desesperadamente una solución.
«Después de enfrentarse a la báscula, mucha gente recuerda que abusaron de la comida y están arrepentidos pues aseguran que saciaron el apetito con ponche, pavo, romeritos y la Rosca de Reyes, y aunque aún faltan los tamales hay quienes ya quieren empezar una dieta por la mayoría subió de tres a cinco», indicó.
Explicó que cada mes de enero los nutriólogos podemos ver en el consultorio que la agenda de pacientes aumenta, ya que la mayoría traen culpa de los alimentos que consumieron durante las fiestas decembrina y el reto es bajarlos para las vacaciones de Semana Santa o verano.
Hernández Tinajero, mencionó que generalmente al realizar la toma de peso de los pacientes, la gran mayoría trae entre tres y hasta cinco kilos de más respecto a su peso previo a las fiestas decembrinas.
Lo que propicia, dijo, que una de las metas de nuevo año sea el recuperar un peso saludable, la figura deseada o simplemente perder algunos kilos, sin embargo, para lograr este objetivo el primer paso es visitar al nutriólogo y mantener las visitas durante el tiempo necesario, ya que en cada consulta se evalúan los cambios que requiere el plan de alimentación del paciente con base en su evolución.
«Se debe comenzar también con un plan de actividad física que se adapte a los tiempos, gustos y requerimiento de cada persona para que sea mucho más fácil de llevar a cabo y no tirar la toalla durante los primeros meses», comentó.
En este sentido, añadió que el nutriólogo no solo va a diseñar un plan de alimentación adecuado a las necesidades de cada paciente, sino también ayudará a crear hábitos saludables que darán las herramientas para que, al llegar las fiestas, te sientas preparado para probar la comida que más te gusta sin tener que lidiar con esos kilos de más.
“Si se sigue el plan de alimentación adecuado al pie de la letra, podemos asegurar que se espera una pérdida de 1.5 kilogramos de peso por semana aproximadamente”, adelantó.
Finalmente la especialista aseveró que los alimentos que se preparan para las fiestas decembrinas siguen teniendo la misma base de los que se comen regularmente durante el año, es decir, la carne, los cereales e incluso las ensaladas de verdura siempre están presentes.
“El problema real es que en esta temporada aumenta el número de fiestas o convivencias a las que asistimos, abusando del consumo de alimentos, bebidas azucaradas y rompiendo por completo con la rutina o los hábitos de alimentación que llevamos durante el año”, concluyó.