Difícil situación enfrentará el PRI en uno de los municipios más preciados políticamente en el norte de la entidad, San Felipe del Progreso durante décadas representó junto con Atlacomulco uno de los bastiones de este partido, hasta que finalmente lo cedieron en el 2018 y ahora, enfrentan el reto de recuperarlo, más por orgullo que por lo que representan geográfica y económicamente. El instituto político que encabeza Alejandra del Moral deberá tomar una decisión muy “atinada” si busca ganar en esta demarcación, ya que el trabajo realizado durante los últimos años por el partido en el poder ha permitido ver a los sanfelipenses que puede haber otras opciones diferentes a los que siempre habían estado acostumbrados. A unos días de la definición del posible precandidato para abanderar a las huestes tricolor en el proceso electoral que ha iniciado, la dirigencia del PRI deberá tomar la decisión adecuada si en realidad tiene intenciones de volver a gobernar en San Felipe del Progreso. Hasta el momento, solamente podría haber por parte de los priistas tres candidatos, siendo ya todos conocidos en el municipio, ya que han participado en más de una ocasión en elecciones anteriores e incluso algunos han estado en el poder por más de dos. El primero, Olegario Romero López llegó a penas con 29 mil sufragios, pero además no hizo bien las cosas, ya que la ciudadanía se quedó con un mal sabor de boca y entrego la estafeta a Morena. Se habló mucho de la administración de este edil, quien se decía se la pasaba más en fiestas que procurando el bienestar de sus gobernados, su actuar y las pocas acciones destacables en sus tres años de gobierno, dejaron la puerta para la entrada de los morenos al palacio municipal. El segundo en mención que podría estar en esta terna es el ex alcalde, Abraham Monroy Esquivel quien se mantuvo ajeno al anterior proceso electoral, pero en este podría “resucitar” para buscar el apoyo de sus paisanos. Cabe recordar que el “güero” como le conocen los sanfelipenses ha sido el candidato priista con el mayor número de votos obtenidos a su favor durante una elección y es el único de los tres que no ha repetido en algún puesto de elección popular, pero si ha estado vinculado en algunas administraciones como servidor público gozando de los beneficios que estos traen. El ultimo que podría dar batalla, es el ya conocido ex diputado local, ex presidente, etc., Javier Jerónimo Apolonio quien por mucho tiempo contó con el respaldo de los mazahuas, pero éstos han empezado a caer en el hartazgo al ver que por más de cinco ocasiones ha estado en el poder beneficiándose en gran manera del erario público. El cacicazgo político del representante de los mazahuas ha pesado por mucho tiempo y permitió que San Felipe fuera priista por décadas, pero en la última elección que participó y se sintió seguro de ganar nuevamente, fue por primera vez derrotado. Estos tres personajes son los únicos que cuentan con peso político y respaldo popular, aunque no faltarán algunos que pretendan entrar a la contienda como: el ex alcalde Olegario Romero López, quien debido su mala gestión y su poco tacto con sus paisanos entregó en bandeja de plata el ayuntamiento a sus oponentes. Otros eternos aspirantes y parte de este grupo de poder son Octavio Lara, Dora Elena Real e Iván Real, quienes han contribuido como servidores públicos en distintas ocasiones, pero nunca han cuajado en el justo de los sanfelipenses, por lo que es posible que sigan soñando y esperando una oportunidad que, si pudiese ser ésta, solo seria para fungir como carne de cañón para sus adversarios. Es de todos conocidos la amistad muy cercana que tiene Javier Jerónimo con la actual dirigente del partido, lo cual podría influir a su favor, pero también podría jugar en contra del PRI, por la decisión de este instituto político deberá ser muy bien pensada para poder dar batalla ante la posible reelección del actual alcalde, quien está ganándose el respaldo de sus paisanos y por ende, fortalece su posible permanencia para los siguientes tres años.