IDEAS EN CONTRASTE
Rodrigo Avilez González
El aún presidente municipal, Juan Rodolfo Sánchez Gómez si pudiéramos decirlo así aun cuando ya no aparece por algún lado es el peor alcalde que ha tenido Toluca en los últimos treinta años, su reelección resulto ser la peor decisión de los ciudadanos, a los cuales ahora deja una capital sin seguridad, sin infraestructura, sin servicios y además sin pagarle a sus acreedores y empleados.
El edil fue reelegido hace tres años por los habitantes de esta ciudad con la esperanza de que diera solución a muchos problemas que ya afectaban a los pobladores de la otrora creciente capital del estado, con faramallas y argucias el munícipe dio rienda suelta a una serie de fechorías que hoy están saliendo a la luz pública.
La más llamativa de todas fue la supuesta estrategia mágica de seguridad en la que simulo contratar a decenas de cadetes para que cuidaran las calles e incrementar así el número de elementos de la corporación policiaca del ayuntamiento, sumando a esto la adquisición de patrullas de lujo, que después se dio a conocer que eran rentadas y no compradas como tanto lo presumió.
Con el supuesto de que no tenía el número de elementos de seguridad pública que se necesitaban Juan Rodolfo simuló que contrataría decenas de jóvenes que estuvieran interesados en sumarse a las filas de la corporación, pero con el tiempo estos cadetes fueron desapareciendo de la ciudad sin que se diera una clara explicación de porqué del fracaso de esta supuesta estrategia.
Así mismo anunció con bombo y platillo que adquirió 500 unidades para la seguridad de los mexiquenses, camionetas por cierto muy caras y ostentosas para las labores que se requerían, esto resulto ser otra de sus mentiras ya que con el tiempo se dio a conocer que fueron rentadas y no adquiridas, además estas fueron desapareciendo también de las calles con mucho disimulo.
Aunado a esto, el edil se dedicó a contraer más deuda de la que ya tenía la administración, sumando casi el doble de lo que le heredaron sus antecesores, desde el primer año Sánchez Gómez comenzó a dejar pendientes pagos de su ejercicio, y sin pagar los pasivos, esto con todo tipo de proveedores.
En los siguientes dos años, anunció en el 2020 que ya se estaba superando la crisis financiera y resulto que lejos de eso se agudizó, hoy al cierre de su administración les debe a sus trabajadores, proveedores e incluso hasta instituciones tan loables como la Cruz Roja, y hasta este día no hay fecha para cuando pague, a pesar que se le autorizo la venta de un inmueble para subsanar estos déficits.
Pero que se puede esperar de un sujeto al que solo le interesa su beneficio personal, acumulando grandes riquezas y ranchos en los cuales se ve de forma clara que se dedicó a saquear las arcas municipales y no a trabajar.
Que se puede esperar de un sujeto que a sus vecinos de Cacalomacan los pretendió estafar a pesar de que vive en la misma calle, intentando cobrarles un transformador que no pudo poner con recursos del ayuntamiento, mismo que les dijo que les cotizaría y lo hizo, si pero al doble de precio, afortunadamente en esos rumbos ya lo conocen y no le hicieron juego.
Juan Rodolfo resulto ser la ruina de Toluca, esto demuestra una clara lección, que las segundas oportunidades no son buenas y que este individuo que llego al poder gracias al efecto AMLO ahora debería ser inhabilitado de por vida, investigado y castigado por el desfalco a la administración pública de todos los toluquenses.