José Raúl Naveda López Padilla, titular del Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones señaló que el tema de la salud mental y las adicciones, ha crecido de manera importante, sobre todo a partir de la pandemia de Covid-19.
Lo anterior durante el análisis de la iniciativa del diputado Alfredo Quiroz Fuentes (PRI) para que los centros de tratamiento contra las adicciones sean inspeccionados, vigilados por la Secretaría de Salud y en caso de operar de manera irregular puedan ser clausurados.
Asimismo, dijo, que según datos de la Organización Mundial de la Salud, la segunda pandemia después de la de COVID-19, fue la de salud mental y en ella, se incluyen los trastornos por uso y consumo de sustancias, que hoy se encuentran a la alza.
De igual forma indicó que para reunir todos los documentos necesarios, los centros de tratamiento contra las adicciones se llevan en promedio 18 meses y luego se da la revisión, aunque por la pandemia están muy atrasados en el trabajo.
“Es prioridad que haya una regulación, pero al cerrar estos espacios muchas personas, que lo necesitan quedaría sin atención; en los centros que atienden temas de consumos de sustancias hay lamentablemente enormes violaciones a derechos humanos” aseveró.
López Padilla, señaló que si se sobre regulan este tipo de centros, se corre el riesgo de que se cierren y no puedan atender a las personas usuarias y el sistema público no tiene capacidad para atenderlos a todos.
“Hay una realidad, que, en promedio ocho de cada 10 internos recaen, aunado al abandono de la familia, por lo cual, en ocasiones los centros ya no saben qué hacer”, concluyó.