La semana pasada, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Toluca, monseñor Maximino Martínez Miranda presentó un cuadro gripal que derivó en neumonía, el diagnóstico podría tratarse de COVID-19, por lo que ya se encuentra en tratamiento.
A través de un comunicado se dio a conocer el estado de salud del obispo auxiliar, documento que fue emitido por la Arquidiócesis y firmado por el Arzobispo Francisco Javier Chavolla Ramos.
El documento refiere que, al inicio de la semana pasada, monseñor Maximino Martínez, comenzó con varios malestares que, derivado en una gripe, por lo que de inmediato fue atendido por un médico, sin embargo, aun cuando permaneció estable, la gripe se convirtió en un cuadro de neumonía que ya es atendida.
La autoridad eclesiástica comentó que debido a los síntomas que presentaba el sacerdote fue necesario realizarle varios estudios, entre ellos la del COVID-19, a fin de tener certeza acerca de los males que le acechan.
Y es que, debido a los síntomas que presenta los mismos médicos sospechan que podría estar contagiado del virus, por lo que ya está aislado y se encuentra bajo observación, concluye el documento.