El Consejo
Editorial de la Administración Pública Estatal (CEAPE) fue sede del homenaje al
maestro, periodista y escritor Roberto Fernández Iglesias, quien falleció el
pasado 23 de abril, y en su honor se reunieron familiares, amigos y escritores.
El “Gordo” Iglesias: Evocaciones, fue el título de la tertulia literaria en la
que Margarita Monroy Herrera, esposa del poeta, así como sus amigos Alejandro
León Meléndez, Blanca Aurora Mondragón y Félix Suárez, leyeron textos dedicados
a resaltar la obra del poeta de origen panameño.
Convocados por Margarita Monroy, editora y creadora literaria, los presentes
pasaron una tarde llena de recuerdos, porque cada uno, de distinta manera, tuvo
amistad con el promotor cultural que se encargó de dar voz e impulsar al
talento toluqueño a través del Café Literario TunAstral, entre otros proyectos
dedicados a difundir la cultura en el Estado de México.
Al agradecer las muestras de cariño hacia el “Gordo”, su esposa dijo que a él
no le gustaban los homenajes póstumos, porque consideraba que todo debía
hacerse en vida, sin embargo, consideró que dicho reconocimiento era necesario
por la enorme cantidad de amigos que tenía y las innumerables condolencias que
recibió la familia.
Recordó su sentido humanista y su profundo amor a las letras, lo que le valió
el reconocimiento internacional. También señaló que fue en Toluca donde se
gestaron sus grandes obras y donde formó una gran familia con los artistas y
creadores literarios del ámbito local, a quienes formó, impulsó y cobijó
durante casi toda su vida.
El poeta, escritor y ensayista Félix Suárez, quien es miembro ex oficio y
editor en jefe del CEAPE, le dedicó una carta titulada “Evocaciones”, en la que
describió su amistad, su trabajo literario, su aportación a las letras y la
admiración a su personalidad, siempre libre.
Por su parte, el escritor Alejandro León Meléndez, manifestó que desde hace 10
años no se presentaba en público, pero al tratarse de Roberto Fernández, quien
fue su maestro en la Escuela de Escritores, regresaba a la escena para
dedicarle unas palabras y reconocer que fue un hombre con una vasta cultura con
el que se podía hablar de todo.
Mientras que la poeta Blanca Aurora Mondragón dijo que Iglesias fue un segundo
padre para ella y su guía literario, por lo que era justo y necesario rendirle
un homenaje por todos los aprendizajes a través de él.
Finalmente, su hijo, Daniel Monroy, agradeció la presencia de todos y dijo que
la reunión de amigos, más que un homenaje, era un reconocimiento al trabajo que
su padre hizo a favor de todos los escritores locales.