Con el fin de crear corredores humanitarios para la evacuación de civiles, Rusia y Ucrania acordaron un cese temporal de las hostilidades producto de las conversaciones en Brest. Por otro lado y tras una conversación telefónica entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo ruso Vladimir Putin, el Elíseo señaló que el líder del Kremlin ofreció respuestas que no son alentadoras. Horas antes, el canciller ruso Serguéi Lavrov aseguró que su país continuará la guerra hasta que se cumplan sus demandas sobre seguridad.
Ucrania vive este 3 de marzo el octavo día de guerra desde que el Kremlin lanzó el ataque a gran escala contra el país el pasado 24 de febrero.
Aunque está previsto para este jueves un segundo encuentro entre las delegaciones de Moscú y Kiev para explorar una eventual solución negociada, los bombardeos de las tropas rusas se intensifican en las ciudades.
El alcalde de Jersón informó que los militares rusos ya han impuesto controles en esa urbe, en el sur de la nación, donde las líneas de defensa del Ejército ucraniano resisten al asalto.
Mientras aumenta el éxodo masivo de ciudadanos ucranianos y Occidente intenta disuadir al Kremlin con sanciones económicas sin precedentes, el Gobierno de Vladimir Putin arremetió en las últimas horas con fuertes amenazas y desafió los castigos financieros impuestos en su contra.