Luego del descontento de vecinos de San Lorenzo Cuauhtenco y San Marcos del municipio de Calimaya, quienes aseguraron que de la noche a la mañana una mina fue convertida en un basurero, el alcalde Óscar Hernández Meza dejó en claro que sin consenso y diálogo entre ciudadanos y autoridades, no habrá más rellenos sanitarios en la zona.
El presidente municipal fue claro y tajante al señalar que los rumores que se han desatado sobre la apertura de un posible relleno en las comunidades en mención, solo eso, rumores.
“Aquí no vamos a instalar ningún nuevo relleno, primero debe haber diálogo y consenso para que lleguemos a acuerdos, y no vamos a permitir la apertura de otro, si no cierran el que actualmente está en función”, precisó el edil.
El presidente municipal, aseguró que no le va a fallar a los ciudadanos y mientras no le hagan llegar formalmente las autoridades de medio ambiente estatal la posible propuesta, no hay posibilidad de que entre en función otro.
Hasta el momento, dijo, no se ha tenido una mesa de diálogo y esta es la principal condición para que haya avances en este sentido, pero también solicitamos que se cierre el que existe porque no puede haber dos tiraderos en el municipio.
Cabe mencionar que los vecinos de la zona precisaron que los malos olores y la fauna nociva se han convertido en un peligro, por lo que coincidieron con las autoridades municipales de no permitir la apertura de otro relleno.
De igual forma explicaron que el depósito de desechos apareció de la noche a la mañana y afecta principalmente a las comunidades de San Lorenzo Cuauhtenco y San Marcos.
Finalmente señalaron que el basurero se encuentra en las faldas del Nevado de Toluca y a unos 10 minutos del Zoológico de Zacango, por lo que creen que no existen los permisos respectivos, sin embargo, ya han depositado toneladas de basura.