Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (CCEM) dijo que estarán buscando con la autoridad estatal la definición de apertura o cierre de los panteones que existen en los 125 municipios del estado, con el fin de apoyar al sector floricultor que se ha visto afectado por la pandemia de COVID-19.
La líder empresarial señaló que respaldan la propuesta de la Secretaría del Campo, misma que radica en que se fomente la visita a los cementerios, pero de manera escalonada a partir del 24 de octubre y hasta después del 2 de noviembre, siguiendo todos los protocolos de seguridad e higiene para evitar posibles contagios.
“Estaremos buscando que la autoridad estatal, nos definan si se abrirán o no los panteones, ya que el día de ayer la COPRISEM sugirió lo contario, que los cementerios fueran cerrados para evitar posibles contagios del coronavirus, sin embargo, lo que deseamos es que el sector floricultor pueda recuperarse después de las pérdidas que ha dejado la pandemia”.
González Hernández, refirió que los municipios deben considerar una apertura “controlada y restringida” de panteones para el Día de Muertos ya que son espacios abiertos y establecer las medidas sanitarias, será suficientes para garantizar la salud de los asistentes.
Asimismo, indicó que se debe atender la petición de no detener la actividad económica en la entidad durante la festividad de Día de Muertos, ya que de lo contrario impactará negativamente al sector florícola, pero también a los negocios de alfeñique, dulces, alimentos, entre otros, que generan empleos y bienestar para las familias.
En su oportunidad Jorge Bernal Isojo, Secretario del Consejo Mexicano de la Flor destacó que derivado de las afectaciones por la pandemia de COVID-19, el campo mexiquense solo produjo 1 mil hectáreas de flores de Cempasúchil y Garra de León, tradicionales para Día de Muertos, lo que representa el 50 por ciento del volumen producido en el año anterior, adicionalmente, la incertidumbre del cierre de panteones, ha propiciado que los precios de estas flores se desplomen hasta en un 50 por ciento.
“Desafortunadamente esta disminución en producción ha traído como consecuencia la pérdida de empleos, ya que antes de la pandemia, el sector generaba 150 mil empleos y bajo estas condiciones, solo hay 50 mil empleados activos”.