El Gobierno talibán de Afganistán abrió debate interno para discutir las durísimas críticas recibidas a su última prohibición de impedir la educación universitaria a las mujeres en ese país y que ha recibido una condena prácticamente unánime de la comunidad internacional, incluyendo a buena parte del mundo islámico.
Fuentes del Ministerio del Interior señalaron al medio Tolo News, que el titular de ese despacho, Sirajudin Haqqani, así como el ministro de Defensa en funciones, Mohamad Yaqub Muyahid, han debatido en privado la posibilidad incluso de revertir la decisión, que fue anunciada esta semana.
Igualmente, se indicó que ambos funcionarios viajarán próximamente a la provincia de Kandahar, hogar del líder supremo del movimiento fundamentalista, Hibatulá Ajunzadá, “para discutir esta cuestión en compañía de líderes religiosos del país”.
Países como Turquía y Arabia Saudí condenaron la decisión de los talibanes que “no es ni islámica ni humana”, de acuerdo con el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
Por su parte, la cancillería saudí, expresó su “asombro y pesar” por la negación de la educación universitaria a las mujeres afganas, una decisión que “ha sorprendido a todos los países islámicos”, incluidos algunos tan próximos a los talibes como Qatar.
Entretanto, los ministros de Relaciones Exteriores del G7 afirmaron que “la persecución de género puede constituir un crimen contra la humanidad”.